Bienvenido a tu página sobre tortugas. Descubre los características, tipos, cuidados y curiosidades de estos reptiles que llegaron a convivir con los dinosaurios.
Sigue leyendo si quieres saber más sobre estos fantásticos animales.
Principales tipos de tortugas
La manera más sencilla de clasificar a las tortugas es separarlas en función del hábitat en el que viven. De este modo, podemos distinguir tres tipos básicos de tortugas.
En función de esta clasificación que acabamos de definir tendremos tortugas de agua dulce, tortugas marinas y tortugas terrestres. A continuación, tienes una breve descripción de cada una de ellas. Si lo que realmente quieres conocer son las especies de tortugas que existen puedes visitar el siguiente listado, en el que poco a poco estamos recopilándolas todas.
Tortugas terrestres
Aunque no son las más comunes, cada vez es más habitual tenerlas como mascotas. Estas tortugas de tierra están presentes en todas las partes del mundo excepto la Antártida ya que en este continente las temperaturas son excesivamente bajas.
A grandes rasgos, podemos decir que son el tipo de tortuga más lento. La mayor parte del tiempo lo pasan en la tierra y solo se acercan a las zonas de agua cuando necesitan beber o para darse un rápido baño. Como no necesitan nadar, los dedos están más desarrollados y carecen de membranas en las patas.
Como son animales herbívoros se alimenta principalmente de fruta, verduras de hoja verde y hierba. Aunque no tienen dientes, sus mandíbulas son muy fuertes y tienen la boca terminada en forma de pico.
Las tortugas de tierra pueden llegar a ser bastante grandes. Algunos ejemplares alcanzan los 120 centímetros y hasta 300 kilos de peso.
Tortugas de agua dulce
Sin duda, el tipo más popular a la hora de tener una tortuga en casa. Además, son las más numerosas y se estima que hay más de 350 especies en todo el mundo. Aquí puedes ver algunas de las especies principales de tortugas de agua.
Estos animales se mueven perfectamente tanto en el agua como fuera de ella y es muy común que salgan a tomar el sol. Debido a esto, sus extremidades están perfectamente adaptadas a ambos medios y cumplen muy bien su función tanto de patas como de aletas. A diferencia de las tortugas terrestres sus patas si que tienen membranas que le hacen más fácil nadar.
Su alimentación es omnívora, principalmente se alimentan de plantas, pequeños seres vivos que habitan en el agua e insectos.Si te interesa saber más puedes leer el artículo sobre alimentación de tortugas de agua.
Las tortugas de mayor tamaño, pueden alcanzar una longitud 50 cm y alrededor de 30 kilos de peso, pueden incluso alimentarse de pequeñas aves e invertebrados.
Tortugas marinas
Podemos encontrar tortugas de este tipo en prácticamente cualquier mar u océano de aguas cálidas o templadas. Por ese motivo realizan migraciones de varios centenares de kilómetros en busca de aguas con la temperatura adecua.
Pasan casi toda su vida bajo el agua. De hecho, solamente la hembra sale a tierra firme para desovar.
Las tortugas marinas se distribuyen en 7 especies diferentes. Los ejemplares de mayor tamaño pueden superar los 240 centímetros y pesar casi 700 kg. Al igual que las tortugas de agua dulce, se trata de animales omnívoros aunque se alimentan principalmente de plantas acuáticas, como por ejemplo, las algas.
Hay algunos lugares del mundo dónde es muy típico visitar zonas dónde habitan estos preciosos animales, puedes conocer nuestros favoritos en el artículo dónde ver tortugas marinas.
Como vemos, aunque hay muchas especies de tortugas, se pueden agrupar en tres grandes clases: tortugas de tierra, tortugas de mar y tortugas de agua dulce.
¿Cómo cuidar a tu tortuga?
Una tortuga es una mascota estupenda y aunque no da tanto trabajo como nos daría un perro también debemos seguir unas pautas para su correcto cuidado.
Para ello prestaremos especial atención a su alimentación y al espacio donde van a vivir.
Alimentación de una tortuga doméstica
Si tenemos una tortuga como mascota su alimentación es uno de los factores esenciales para que esté sana y feliz. Dependiendo del tipo y la especie, la dieta de nuestra tortuga deberá ser carnívora, herbívora u omnívora.
Aunque podemos darles comida «natural», la mejor forma de mantener una dieta sana y equilibrada es utilizar un pienso compuesto especialmente diseñado para satisfacer todas las necesidades nutricionales de las tortugas. Olvídate de darle solo gambitas ya que esto es en realidad más una golosina que un alimento.
En el mercado existen muchas marcas y tipos de piensos, si no sabes cuál elegir aquí tienes unas pequeñas guías de compra que te pueden ser de gran ayuda.
Hábitat para los tortugas en casa
El hábitat es el espacio donde van a vivir las tortugas, su casa. Dependiendo del tipo de tortuga tendremos un terrario (para tortugas terrestres) o un paludario, también llamado acuaterrario (para tortugas de agua).