Camas, arena y sustrato para terrarios

El sustrato es el material que cubre el fondo del terrario. A la hora de elegirlo debemos tener en cuenta la especie de tortuga tierra que tenemos. No es lo mismo una que viva en zonas desérticas que otra autóctona de una tropical. Aquí tienes una selección de los mejores sustratos para terrarios.

¿Cómo elegir el sustrato adecuado para el terrario o tortuguero?

El sustrato es un elemento clave del terrario para garantizar el confort de nuestra mascota junto a la iluminación y la climatización. Dependiendo del tipo de tortuga elegiremos uno u otro, pero siempre hemos de tener en cuenta los siguientes puntos.

Facilidad de limpieza

Elegiremos un sustrato que nos facilite las tareas de limpieza del terrario. Tengamos en cuenta que aquí acabaran tanto los restos de comida como los propios desechos que genere el animal. Esto propicia la generación de bacterias y hongos que pueden dañar la salud de nuestra tortuga terrestre.

Toxicidad

Buscaremos siempre que el sustrato o arena que cubre el terrario sea de un material que resulto nocivo para nuestra mascota si se lo come. Este punto sin duda es el más importante.

Sustrato natural o artificial

Si el sustrato que compramos es de calidad y cumple los dos puntos anteriores realmente no es tan relevante si es natural o no. Este punto si cobra relevancia si decidimos hacer un sustrato casero ya que muchas personas emplean elementos como el papel de periódico y similares. Un material barato fácil reemplazar y que tiene algunas características como el mantenimiento del calor. Sin embargo, no es algo que las tortugas encuentren de en su hábitat.

Al optar por un sustrato comercial obtenemos dos cosas: Primero, asegurarnos de que están tratados y no presentan sustancias tóxicas y segundo, tenemos mayor variedad de materiales, normalmente naturales, de lo que podamos encontrar cerca de casa. Arena, corteza y fibra de coco, serrín, tierra, musgo, turba, hojas, piedras y mucho más.

Tipos de sustrato según el hábitat de la tortuga

Según la especie de tortuga y su hábitat natural (desértico, tropical…) elegiremos un tipo de sustrato. También hay sustratos que resultan más adecuados para la cría, por ejemplo.

Sustratos para ecosistemas tropicales

El musgo y sobre todo la corteza de árbol son los materiales más populares para animales de origen tropical o de zonas húmedos o boscosas. Las mezclas con tierra de estos materiales son perfectos para especies a las que les gusta excavar.

En general se usan materiales que retienen muy bien la humedad, lo que permite recrear con mayor facilidad las condiciones en las que estos animales en libertad.

Sustratos para ecosistemas desérticos

Estos sustratos recrean el entorno natural de los reptiles y tortugas que viven en climas secos y áridos. La arena del desierto o el granulado de maiz son de los más utilizados.

Este tipo de arenas, se tratan para eliminar las impurezas y para garantizar que el grano que presentan es el adecuado. Son perfectas tanto para especies excavadoras como para la cría.

Sustratos para reptiles anfibios

Si tenemos una mascota anfibia un bueno opción para el sustrato es lo que se conoce como hojarasca o boza, que no es más que hojas secas de árboles y plantas.

Este sustrato retiene muchísimo la humedad y permite a los reptiles esconderse fácilmente. En el caso de tortugas de agua no se suele utilizar ya que es mucho más habitual tener un paludario (acuaterrario) lleno de agua y con una zona seca que suele ser una plataforma flotante.

Señalar que no hemos de evitar el uso de hojas de eucalipto y de coníferas (pinos, abetos, enebros, etc.).

Sustrato para cría y desove

El sustrato más recomendado para las zonas de desove y cría especialmente de tortugas terrestres y también de reptiles en general es la vermiculita. La vermiculita es un mineral formado por silicatos de magnesio o hierro, del grupo de las micas. Su nombre procede del latín (vermiculare).

Además de en la cría de tortugas se emplea también en el cultivo hidropónico, como aislante térmico y acústico, como absorbente de la humedad o como excipiente en medicamentos, entre otros muchos usos.