La reproducción de tortugas domésticas, no es tarea fácil, si las mantenemos en un entorno cálido, durante todo el año, podrían producirse cualquier momento, si no es así, debemos tener en cuenta que la época de apareamiento/reproducción suele ser entrando a la primavera o incluso al verano.
El cortejo
Antes del apareamiento comienza el cortejo, el cual se suele producir de marzo a junio. Durante el período del cortejo, las hembras se suelen mostrar más receptivas y los machos las persiguen con una actitud que parece una danza.
El macho persigue a la hembra moviendo y palmeando sus patas delanteras en la cara de la hembra, o mordisqueando sus patas, mostrando una actitud bastante agresiva. Si una hembra queda rodeada por varios machos, pueden llegar a dañarla seriamente en los intento de cópulas.
Los machos son tan insistentes y cambia tanto su carácter a agresivo, que su frustración les puede llevar a montar a otros machos.
Durante el cortejo puede ser que no lleguen a aparearse, siendo rechazado por la hembra, incluso llegando ésta a ponerse algo violenta o agresiva hacia los machos, en estos casos es conveniente separar al macho, ya que podría ahogar a la hembra. Deberán de estar un tiempo separados hasta que lo volvamos a intentar.
Si tras el cortejo hay aceptación por parte de la hembra, comenzarán con el apareamiento o cópula.
El apareamiento
El momento del apareamiento comienza cuando el macho se sube con las extremidades delanteras encima de la hembra, apoyando todo su cuerpo fuertemente al suelo con sus patas traseras, copula y hace que sus espermatozoides puedan fecundar los huevos. Este proceso lo pueden hacer bien en el agua o en la tierra, dependiendo del quelonio y sus hábitos reproductivos.
Es característico también de esta especie emitir un fuerte gemido durante el acto sexual, el cual llega a ser bastante grave.
Para que se reproduzcan en un terrario y pongan sus huevos, lo mejor sería que contactáramos con un experto en reptiles para que nos informe de la cantidad de tierra, la temperatura, humedad, etc.
Tras la copulación comenzará el periodo de gestación, que durará alrededor de 2 meses aproximadamente.
La gestación
Si crees que tu tortuga puede estar embarazada, para comprobarlo tendrás que coger a tu mascota y sujetándole una de las patas traseras, apoya el dedo en el interior de esta para que no se mueva, seguidamente palpa cuidadosamente su abdomen y si notas como una esfera dura, es probable que esté en periodo de gestación, aunque lo más recomendable es acudir a un veterinario para que le realice una radiografía y confirmar que alberga huevos en su interior.
Un tortuga embarazada puede mostrar cambios en su comportamiento como agresividad, emisión de graznidos como los de los machos y exceso de hiperactividad, además de la falta de apetito, incluso dejando de comer una vez se acerque el momento de desove.
La gestación de los huevos dentro de nuestra tortuga suele durar aproximadamente 2 meses, puede expulsar hasta un máximo de 20 huevos, estos son enterrados en la tierra e incubados entre 80 y 90 días.
Desove y nacimiento de las crías
Es muy difícil la puesta de huevos en tortugas en cautividad, aunque no es imposible y más si viven en un jardín, sin duda el medio natural es el más idóneo para reproducirse y poner huevos.
Es imprescindible que tengan tierra para poder enterrar los huevos y que se encuentre en un lugar con buen drenaje para que no sea excesivamente húmedo, por el contrario, si no tienen el mejor entorno, pueden retener los huevos en su interior poniendo en peligro su salud y pudiendo desarrollar distocia o peritonitis, que son enfermedades muy peligrosas para nuestra mascota. Algunas tortugas son tan exigentes, que pueden retrasar el momento del desove hasta tener un nido perfecto.
Debemos tener en cuenta que el nido esté bien soleado para que los huevos reciban el calor necesario, normalmente la temperatura deberá ser alrededor de los 30º-31ºC, con esta temperatura conseguiremos una camada de tortuguitas bastante equilibrada de machos y hembras, ya que, las condiciones del nido y la incubación influye en el sexo.
Entre 2 o 3 meses mas o menos, será el tiempo el tiempo que estarán incubando fuera de la hembra, en un clima óptimo, si la temperatura es más baja a la óptima pueden tardar hasta 130 días en eclosionar.
No todos los huevos eclosionarán, pero se paciente, ya que puede haber un intervalo de hasta 24 horas, entre la eclosión del 1º huevo al último.
Los huevos tienen una apariencia coriácea y textura rugosa, para nacer y poder romper el cascarón, usan el llamado “diente de huevo” que pierden seguidamente del nacimiento, también poseen un saco pegado a su caparazón con restos de alimento que consumieron dentro del huevo, esto no lo debemos retirar porque es una gran fuente de alimento para nuestra cría, cuando esta bolsa caiga dejará una pequeña herida en su caparazón que cicatrizará en unos pocos días, si no es así es recomendable que acudas a un veterinario