Aunque puede resultar chocante, las tortugas y en especial las de agua pueden tener cierta tendencia a la obesidad ya que suelen ser bastante comilonas y además, les cuesta eliminar la grasa corporal.
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En este artículo veremos algunas de las causas y síntomas más habituales y algunas posibles soluciones. Como siempre, si vemos que nuestra tortuga tiene algún problema de salud es recomendable llevarla a un veterinario.
Principales síntomas de obesidad en tortugas
En la mayoría de los casos saber si una tortuga tiene sobrepeso es sencillo. Cuando se esconde dentro del caparazón, si la tortuga está gorda, será incapaz de meter las patas dentro del mismo.

También es muy común que la cabeza se ensanche en cierto modo y resulte algo desproporcionada respecto al tamaño del cuerpo.
Por qué engordan las tortugas
La principales causas de por las que las tortugas engordan no son demasiado distintas a las nuestras y estas son: la mala alimentación (ya sea por darles comida de «mala calidad» o por alimentarlas en exceso) y la falta de ejercicio.
Mala alimentación
Como sabemos, a las tortugas les gusta comer. De hecho, no comen lo que necesitan si no todo lo que está a su alcance. Por esto es muy importante darles la cantidad de comida necesaria y que sea de calidad.
Por ejemplo, aquí tienes la comida que nosotros utilizamos para dar de comer a nuestras tortugas de agua, en Amazon sale bien de precio y a las tortugas les encanta:

Sera Raffy P, se trata de un alimento completo tanto para tortugas como lagartos:
- Aporta gran variedad de vitaminas.
- Contiene calcio y aminoácidos esenciales.
- Como flota, no quedan restos que enturbian el agua.
- Envase de 3.8l para no tener que comprar tantas veces.
Falta de ejercicio
Otra causa de obesidad puede ser la falta de agua. En la mayoría de casos, las tortugas no tienen suficiente agua (los típicos tortugueros de plástico son ridículamente pequeños) para poder nadar. En casos extremos pueden incluso llegar a olvidar cómo se nada, por eso es muy importante que las tener un acuaterrario bien acondicionado y de las dimensiones necesarias.
Como norma general, se suele decir que una tortuga necesita el doble de agua que su tamaño. Por ejemplo, si nuestra tortuga mide 10 cm, tenemos que llenar el acuaterrario con por lo menos 20 cm de agua.
En el caso de las tortugas de tierra tienen que tener espacio donde moverse con libertad o al menos sacarlas de paseo por el jardín de forma regular.
Prevención y cuidados
Como hemos visto lo primero es adaptar la cantidad de comida a las necesidades de nuestra mascota. Siempre elegiremos un alimento de calidad y evitaremos darle solo «gambitas». Si ya tiene sobrepeso podemos darle de comer cada dos días.
Si quieres saber más sobre alimentos de calidad puedes leer nuestro review sobre piensos para tortugas.

Después, si no tenemos un espacio adecuado para las dimensiones de la tortuga vale la pena cambiar el tortuguero por uno más grande o mejor un acuario y adaptarlo a las tortugas.
Como ves, las tortugas también puede padecer de obesidad, pero con estos sencillos consejos es fácil mantenerlas sanas y sin problemas de peso.